El funcionamiento de un sistema de aire acondicionado Mitsubishi Electric implica, evidentemente (como en todos los demás), cambios de temperatura. Y, como el aire contiene cierto grado de agua, eso también conlleva tener que “familiarizarte” con la humedad.
En verano, el aire suele estar más húmedo que en invierno, por la evaporación debida al calor. Esa humedad se condensa en gotas de agua, al ponerse en contacto con el frío intercambiador del aire acondicionado. Esas gotas son las que forman la condensación y es lo que se evacúa por el tubo de desagüe.
La condensación puede ser un problema
La condensación natural puede llegar a convertirse en un problema y obstáculo para disfrutar de una climatización de calidad. Si te has dado cuenta de que la condensación se produce en la superficie del aparato o este gotea, dentro de la estancia, en vez de evacuarse con el tubo de drenaje, seguramente, haya alguna incidencia que necesite revisión.
Cómo evitar una condensación incorrecta
Si el aire acondicionado gotea, posiblemente, se deba a que el tubo de drenaje esté obstruido. Este tubo no se libra de la acumulación de polvo y partículas y, con el paso del tiempo, pueden formarse tapones que impidan la correcta circulación del agua condensada, que busca otra salida. Es necesario, por tanto, que destapones, limpies o sustituyas el tubo, según el caso. A veces, es suficiente con soplar fuerte por el tubo.
Si los filtros del aparato están muy sucios, el aire frío no circula bien, lo que puede llevar a una bajada de presión del gas. Esto supone que la unidad interior termine comportándose como un congelador, lo que propicia que se formen grandes placas de hielo con la humedad del aire. El hielo, cuando el aparato se apague, se derretirá goteando. Puedes evitar esta condensación manteniendo los filtros limpios.